Después de casi tres décadas viéndolo y escuchándolo hacer, podemos decir de Florent Muñoz que, uno y trino, es la calma que precede a la tormenta, es la fuerza que al chocar con su opuesta desata la tormenta y es la tormenta.

Armoniza sobriedad y nervio, contención y rebeldía. Como guitarrista, sin aspavientos y con carácter, ha dejado una impresión profunda e infinita en el cancionero de Los Planetas, Los Pilotos y el de cualquiera de los innumerables artistas con los que ha colaborado. Como DJ mezcla versatilidad, elegancia y distinción.

Ahora, además, Florent se revela como compositor y cantante en Florent y yo, elepé de título inequívoco que confirma todas sus virtudes conocidas y descubre otras hasta ahora ocultas o disimuladas. Un disco franco y luminoso que conmueve y maravilla. Literalmente, una sorpresa.

En Florent y yo se establece una perfecta correspondencia entre lo acústico, lo eléctrico y lo electrónico. La voz de Florent se conduce con fluidez entre el pop expansivo y la psicodelia de contacto que dan forma a las diez composiciones de su debut en solitario, que nace agradecido y sin deudas, con ecos de Love, Stereolab o The Jesus and Mary Chain, evocando solo parcialmente y de manera indirecta a Los Planetas y con una atractiva singularidad.